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Una carta de presentación, o «cover letter«, es un punto extra a la hora de enviar un currículum vitae a ese puesto al que aspiramos llegar. Muy utilizadas en países anglosajones, si las usamos en España (no tan habituales), estamos destacándonos por encima del resto ya desde el principio. No obstante, una carta de presentación no sirve para nada si no la realizamos correctamente, de modo que aquí te proporcionamos unos útiles consejos:
-La persona que lea la carta de presentación lo hará en unos 20 segundos, de modo que debe de ser concisa, conteniendo únicamente lo más relevante para ese puesto.
–Antes de que te sientes a escribir tu carta, tienes que hacer una investigación sobre la empresa y sobre el puesto al que estás solicitando. Este punto es muy importante para mostrar conocimiento e interés por la empresa.
-En la parte superior, pon el nombre del puesto y/o datos de la empresa y la fecha en la que escribes la carta, además de tu nombre y un medio de contacto (tal y como ves en el esquema superior).
–El primer paso a la hora de comenzar nuestra carta de presentación es dirigirnos a la persona a la que va recibida la misma. Si estás solicitando una vacante anunciada es probable que haya un nombre de contacto en ese anuncio, deberás dirigir tu carta a esa persona. Si estás escribiendo a una empresa para un trabajo cuando no han anunciado una vacante, seguramente no conocerás el nombre de la persona encargada de la selección de personal. En este caso, puedes dirigir la carta al director de los servicios específicos a los que estás solicitando, por ejemplo al Gerente de Marketing o al Gerente de Ventas. De lo contrario se puede enviar al Gerente de Recursos Humanos.
-El primer párrafo de la carta de presentación debe de ser breve y contundente, mostrando tu interés por formar parte de la compañía. A continuación (en el mismo párrafo u en otro diferente), señala tus calificaciones profesionales y académicas, resaltando aquello que te hace único y perfecto para el puesto. En el tercer párrago, especifica qué aportarás a esa empresa para que tengan una idea de lo que eres capaz de hacer. Cierra la carta formalmente y, a ser posible, con tu firma.
¡Mucha suerte en tu proceso de selección!
