La sexualidad y todos los temas relacionados con éste suelen ser una de las conversaciones que una no quisiera tener que tener con sus hijos, sobre todo si no eres de las que habla abiertamente de esos temas o que al menos no te gustaría comentar con los que son tus hijos.
Pero también es cierto que los niños han de aprender las cosas y quién mejor que tú para enseñarles las cosas, que, además, los conoces y seguro que quieres que sean buenas personas en la vida y no cometan tantos errores.
Uno de los problemas de los niños es que preguntan sin darle mucha importancia al tema pero, cuando ven la reacción que tienes, que puede ser censurable, ven el tema como algo grave y entonces pueden buscar más información y pensar que es algo que han de ocultar para que no se sepa de ello pues es un tema tabú.
Por eso te aconsejamos que, si tienes que hablar de sexualidad con tu hijo, trates de hablarle lo más tranquila posible explicándole las cosas basándote en su edad pero sin ocultarle o mentirle. Ha de ver que lo que estás hablando es algo normal, algo de lo que no hay que ocultarse o sentir vergüenza por querer saber pues forma parte de la vida.
Por supuesto, siempre estará después la “charla” de adultos cuando se le expliquen las cosas bien pero mientras, el tema de la sexualidad puede ser un tema cotidiano y que no escandalice a nadie por hablarlo con tus hijos.