En verano, quizás por el calor, la desgana o el hecho de que vamos a ir a la playa o a la piscina y no queremos otra cosa, se nos quita el apetito. Más aún a los niños. Y si encima es malo para comer la guerra está servida entre lo que le das y lo que él quiere comer o no quiere.
¿Qué hacer para comer en verano? Aquí te damos algunos consejos que te van a venir perfectos y que sin duda te ayudarán.
– Haz que la comida sea un placer. Olvídate de castigarlo o de discutir. Se come en familia y se disfruta del momento. Si eso no pasa, porque es posible que no pase, entonces no hagas caso. Si no come en esa ocasión no le hagas caso, no le insista, comerá dentro de unas horas sin que por ello le pase nada.
– Anímale con el ejercicio. Hacer ejercicio hace que el apetito se abra y si estás cerca de un lugar donde hay agua puedes llevarte comida en la nevera y hacerle que se canse, que el cuerpo le pida alimento. Así disfrutará de la comida y no será tan mal comedor.
– Ojo con el horario. Respétaselo. Si, ya se que es complicado tener que regirte según tus hijos pero es que, cuando se tienen hijos, tienes una responsabilidad de educarlos bien y tu vida ha de cambiar en torno a ellos en un tanto por ciento.
– Ofrece platos fríos. Suelen gustarle más que los calientes y además les refrescan.
– Decora los platos. Muchos comemos con los ojos antes que con la boca, si lo haces atractivo el plato sin duda va a querer probarlo, no lo dudes.