Hay bebés a los que les cuesta bastante adaptarse a su nuevo mundo,, a ese que nacen después de tanto de meses en el vientre de la madre. Ésos niños normalmente tienden a estar llorando casi todo el tiempo y puede ser algo que acaba con los nervios de cualquier padre o madre porque no sabes lo que le puede pasar a tu hijo.
Si eso es lo que te ocurre trata de anticiparte a lo que venga estableciendo una rutina de tal manera que tu hijo entienda y vaya comprendiendo que está ocurriendo a lo largo del día y así se tranquilice pues sabe en todo momento lo que va a pasar.
El estar en un ambiente relajado, sin aglomeraciones ni transportes públicos, sólo relajación y tranquilidad te puede servir para que esté más tranquilo y no agobiarse.
Como sabes el baño es relajante para los niños porque les recuerda el lugar donde han estado durante nueve meses por motivo del agua. Si ves que esta muy nervioso prueba los baños. Pudiendo ser uno por la mañana y otro por la noche. También la lactancia materna suele relajarlos pero no los alimentes cada vez que llore porque puedes empacharlo y puedes provocarle obesidad y caries.
No lo agobies demasiado con la ropa porque eso tenderá a ponerlo nervioso, el hecho de no poder moverse como quiere por culpa de la ropa. Tratar de usar ropa fina pero mantén una temperatura constante y agradable para el bebé para que no se constipe ni coja ninguna enfermedad.