Cuando llega la hora de la verdad, es decir, cuando se produce el parto, es un acontecimiento que da mucha alegría porque, después de 9 meses de espera, a veces mucho menos, lo que uno quiere es que acabe todo y que se pueda ver la carita de tu bebé.
Pero, un problema que puede haber, son los nervios que sin duda harán que te acabes equivocando con algo, sobre todo en el caso de los hombres (hay casos en que éstos han salido corriendo olvidándose de la mujer debido a la ansiedad que les ha producido, o bien que les ha dado un ataque y han tenido que ser ingresados en urgencias).
Para que eso no te pase, queremos darte algunos consejos:
– Intenta tranquilizarte. El parto no se produce tan rápidamente así que tendrás tiempo de sobra.
– Si ves que no puedes tranquilizarte, no estorbes. Deja que otros hagan el trabajo sin que estés encima o molestando.
– Si necesitas fumar, tendrás que irte del hospital porque allí no vas a poder hacerlo. Así que, si puede ser, y además quieres pasar ese momento con ella, ya puedes ir dejando de fumar o usar nicotina.
– Ir al hospital no quiere decir que haya acabado todo. Ni mucho menos. Es cierto que relaja porque estará en buenas manos, pero hay que procurar que esté tranquila y no haya problemas y eso, el papá, es el mejor que puede hacerlo, así que no te escaquees.
El parto, sobre todo el primero, es quizás el peor de todos, pero eso no quiere decir que no puedas disfrutar de ese acontecimiento si antes te mentalizas.