El BCE ha comenzado a cambiar los billetes de euro, los que llevan circulando desde 2002. Nuevas medidas de protección son el principal motivo para el progresivo cambio, y si el billede de 5€ fue el primero en llegar y, en su momenot, ya causó un pequeño revuelo al no ser aceptado en algunas máquinas de pago, aunque esto se convertirá un una anécdota sin importancia ante lo que ha ocurrido con los billetes de 10€, aunque en este caso, ha sido el propio BCE el que se ha metido solito en el problema… Porque toda Europa ha dado su opinión sobre lo que piensa del Euro, de la UE y de la política económica.
El concurso de selfie del BCE y la respuesta de los europeos
El Banco Central Europeo pensó que sería una buena idea que, para popularizar aun más el nuevo billete de 10€ y, ya de paso, para interactar un poco con el pueblo, podían aprovechar la moda de los selfies para crear un concurso. La idea no podía ser más fácil: un selfie con un billete nuevo de 10€, la combinación perfecta… si la situación económica de Europa fuera la adecuada.
Pero el concurso se ha convertido en la herramienta para que los ciudadanos de la unión europea muestren su descontento ante todo lo que está pasando en el Viejo Continente y muchas de las fotos que se suben a las redes sociales con el hastag #mynew10 son bastante efectivas. Llamadas de atención sobre la corrupción política (notas y mensajes junto al billete), fotos sobre la situación económica «real» de las personas (bolsillos vacíos, monederos sin dinero, 10 céntimos…) o el selfie con un billete de 10 (de la moneda nacional antes del euro), están entre las que se han presentado, poco parece haber importando a quienes han subido las ocurrentes fotos no ganar uno de los 5 mini pad que se sortean, ya que este tipo de imágenes estén descalificadas en las bases legales.
Parece que al BCE no le ha gustado mucho en qué se ha convertido el concurso de selfie 10€, pero en vista de cómo está Europa, en lugar de enfadarse ahora tenían que habérselo pensado un poco mejor antes de enfrentarse a las masas en un entorno libre y sin control como Twitter.
