Muchas mujeres se pueden sentir indecisas cuando llegan a una edad porque no saben si siguen siendo esa chiquilla inocente o bien han madurado. A veces las experiencias de la vida hacen que una sepa que ha madurado con echar la vista atrás un poco pero, otras veces, es mucho más difícil. Por eso, te damos unas claves para que sepas si has madurado:
-
No te metes en cualquier relación. De hecho sueles mirar muy mucho las relaciones a las que entras y has aprendido lo suficiente para que no hagan trizas tu corazón a la primera de cambio por un disfrute de un momento.
-
Te manejas bien con el dinero que ganas. Es decir, que llegas a fin de mes e incluso podrías tener un colchón en caso de que pasara algo. Esto, de joven, es más difícil de hacer por lo que de esta forma tienes mejor control y has madurado, al menos económicamente.
-
Tienes buenos amigos. No cualquiera, sino amigos que de verdad te apoyan y no te tienden trampas o solo quieren tu amistad para una cosa: salir beneficiados ellos.
-
Aceptas tu cuerpo. Porque es tu cuerpo, porque tienes defectos y virtudes y es como es. Que te gustaría estar mejor es indiscutible, pero no vas a estar luchando siempre en contra de cómo eres, menos si no quieres pasar por un quirófano.
-
Dejas de quejarte. Quejarte por todo. Es hora de coger el toro por los cuernos y empezar a hacer cosas, aunque te equivoques. A estas alturas ya eres responsable de tus actos.