Cuando los niños cumplen cierta edad, sabes que es hora de que empiecen a hacer sus necesidades en el baño, como un niño mayor. Esto, que para algunos niños es muy sencillo de aprender y que, de hecho, ellos son los primeros en pedirlo, para otros puede ser todo un problema.
Y es que hay niños que aprenden más fácilmente que otros, aunque eso no tenga nada que ver con la inteligencia propiamente dicha.
Según el método de María Montessori, es fácil ayudar a que los niños puedan hacer sus necesidades en el baño con un sistema de 7 pasos. De hecho, muchas veces es el que siguen en las escuelas infantiles que es donde inician este proceso para ayudar a las madres y padres a que los niños controlen sus esfínteres y puedan ir al baño dejando a un lado el pañal.
¿Qué se hace? Verás:
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Tienes que preparar el ambiente. Necesitas que el niño, y también tú, tengáis todo a mano, desde el orinal, papel para limpiarse, ropa por si se moja, un escalón para que llegue al lavabo, cuentos para leer mientras está en el baño… Aunque no lo creas, todo eso le animará a intentarlo porque lo verá como una novedad y sentirá curiosidad. Si además eres positiva y le cuentas cosas buenas de ese momento, sin duda va a tener cuidado de no hacerse sus necesidades en el pañal e ir al baño.
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Pañales. Es aconsejable que empieces a usar pañales que le dejen sentir la humedad, o el hecho de que han hecho algo. Sí, es un poco incómodo pero se trata de eso mismo, de que se dé cuenta que, cuando lo hace ahí, se siente mal pero, si lo hace en el baño, la cosa cambia porque no tiene que estar mojado o con un “paquete” encima. También es recomendable que le pongas pañales que puedan quitarse fácilmente. Esto es para que, cuando ellos quieran ir, sean ellos mismos también los que se quiten el pañal para hacer sus necesidades en el baño, y no encima. Cuidado, eso sí, con la ropa que le pones además, ya que los niños no son muy diestros al principio.
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Anímalo. Tienes que hacerlo partícipe, animarle y sobre todo darle la información que te pida en cuanto a preguntas o necesidades. Aunque no lo creas, lo nuevo le puede dar miedo y por eso no hacerlo, pero no quiere decir que no quiera, es solo que no sabe a lo que va a enfrentarse ni si será capaz de hacerlo.
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No te enfades si no lo hace bien. Hay ocasiones en que nos enfadamos con los niños porque no lo consiguen, y les castigamos, o les regañamos. Son niños que están aprendiendo y no todos pueden hacer las cosas a la primera. Has de tener paciencia y saber que te va a costar, que puedes tener que cambiarlo de ropa varias veces al día, que tienes que llevar 2-3 mudas siempre a cuestas si sales a la calle, y multitud de cosas más. Pero al final aprenderá.