Uno de los problemas que se acentúan más en verano es la cera de los oídos, una sustancia que se produce de manera natural y cuya función es proteger los oídos. Sin embargo, esta cera debe limpiarse a menudo porque, si hubiera demasiada en el conducto auditivo, entonces podríamos perder audición, tener mareos o estéticamente no te verías bien.
Los médicos siempre han dicho que los bastoncillos de los oídos no deben usarse porque no son efectivos (al punto de no eliminar del todo la cera e ir formando un tapón en el interior). Por tanto, vamos a darte otras soluciones para conseguir eliminarlas sin problema:
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Aceite de oliva. El aceite ha de estar tibio y sólo necesitarás una cucharada. Tienes que aplicarte dos gotas en el oído y quedarte con la cabeza ladeada para que haga su efecto. Así en cada oído. Tienes que utilizarlo 3 veces al día cuando vayas a limpiarte los oídos.
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Solución salina. Esta puedes hacerla en casa o bien comprarlo en la farmacia. Si lo haces en casa lo único que necesitas es media taza de agua y una cucharada de sal. Mezcla bien y, con un algodón, introduce unas gotas en el oído inclinando la cabeza durante unos minutos. Sirve muy bien para limpiar aunque no cuando ya hay formado un tapón.
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Agua oxigenada. Otro de los trucos caseros que puedes utilizar es el agua oxigenada. Para ello debes mezclarlo con agua y aplicar unas gotas en los oídos manteniendo la cabeza unos minutos inclinada para que haga su efecto.
