Muchas veces, bien porque no se es como el resto de personas, porque te hacen sentir inferior, o porque tú misma te aíslas de los demás pensando que no eres suficiente o que no vales nada, tu autoestima cae y hace que no te veas, que pienses que realmente no tienes valor en la vida. Y eso no es así; todas las personas deben quererse a sí mismas porque es el primer paso para que te quieran. Por eso, hoy te queremos dar algunos consejos para quererte a ti misma y mejorar tu autoestima.
Cree en ti misma. La única persona que te menosprecia eres tú porque la opinión de los demás no debe importarte. Tienes cosas que son únicas e innatas y la belleza no lo es todo, hay belleza en tu interior y en tu exterior solo que no todos la ven pero, si te quieres a ti misma, esa percepción irá cambiando, ya lo verás.
No te compares, cada uno es diferente y no puedes ser otra persona, debes ser tú misma. ¿Y cómo se consigue eso? Sin compararte, la persona que quieres ser tiene una forma de ser, un físico, algo que la identifica, ¿de verdad quieres perder tu esencia para ser como esa persona? ¿Quieres ser otra sólo por encajar o prefieres que, siendo como eres, te acepten? Pues para eso, acéptate tú primero.
Vive según tus creencias. Vive diciendo lo que piensas y, lo que piensas, lo que digas. Que no haya contradicciones, que no pienses algo que en realidad no sientes, ni digas algo que no piensas. La falsedad no te lleva a ninguna parte.
La vida es un espejo. A veces esto es lo que no se nota. Si tú estás bien, ves bien el mundo, y lo que haces es emitir positividad. Pero si estás mal, entonces atraerás la negatividad y eso no es bueno. Así que todos los días piensa que has de estar bien por dentro (dejemos al margen lo de fuera). Si te sientes bien contigo misma, entonces no habrá problema.
Tú eres lo primero. No es egoísmo, es pensar en ti. A veces se piensa que se es egoísta por querer pensar en ti o disfrutar de la vida sin tener en cuenta otros factores pero no es así. Todas necesitamos un tiempo para nosotras y, si queremos hacer algo bueno, lo hacemos, ya no vale eso de “yo lo hago para que otra persona se sienta bien aunque a mí me duela”. Tu vida, tus alegrías. Al fin y al cabo, esa otra persona no va a vivir la vida por ti, va a aprovecharse de su vida y la tuya.
Sé tú misma. Deja ya de querer aparentar ser otra, de querer ser como los demás. Lo más importante de ti, la esencia, eres tú. ¿Qué tiene de malo vivir la vida de la forma que quieres llevarla? ¿Que no les gusta a los demás? ¿Y a ti? Entonces, si a ti te gusta, y no haces daño a nadie, no mires ni pienses en el qué dirán, hazlo. Porque es tu vida y porque eres tú, no ellos.
Actúa. No te quedes parada ahí, empieza a tener un hueco en la vida, empieza a tomar el toro por los cuernos y a hacerte valer.