¿Primeriza? ¿Primerizo? Ya seas papá o mamá una de las tareas que vas a tener que controlar a partir de ahora es a preparar un biberón, quizás no al principio por la lactancia materna, pero sí con el paso del tiempo. Por eso queremos ayudarte a que sepas hacerlo de la mejor forma posible para que no tengas problemas.
Lo primero que tendrás que tener en cuenta es que hay varios tipos de leches artificiales en el mercado y casi todas ellas son iguales pues tienen características similares (han de cumplir las cualidades mínimas y composición que se exige por el Ministerio de Sanidad Español). Así que lo mejor es elegir una que vaya acorde con tu bebé (si no sabes siempre puedes preguntarle a tu pediatra.
Una vez tienes la leche, toca el biberón y ahí sí que tienes un amplio surtido de los mismos. En general, tienes dos materiales entre los que escoger, el de plástico y el de vidrio. Ambos tienen sus pros y sus contras con lo que hay que ver cuál es el más adaptado a tu caso.
Igualmente tendrás que tener en cuenta la tetina que puede ser: a) de caucho, elástica y resistente pero que se desgasta rápido; b) de látex, que es elástica pero hay que cambiarla cada mes; c) de silicona, que es muy buena pero si el niño muerde la puede romper.
Vigila que no tenga demasiado cauce para que salga la leche (aquí dependerá de lo tragón que sea tu hijo o hija).