Cuando se está embarazada la higiene íntima hay que cuidarla muy mucho para evitar que se puedan tener infecciones o problemas que afecten a la salud del feto y al embarazo en sí. Por eso, a la hora de bañarse o ducharse, a la hora de lavarse, en cualquier caso, habría que tratar de tener algunas recomendaciones importantes.
Y es que para lavarte cuando estés embarazada debes usar jabones indicados para tu piel y tu estado usándolos un par de veces al día y enjuagándote con agua. En el caso del resto de veces que tengas que lavarte, hazlo con agua templada solo.
Has de lavarte la zona genital con agua evitando llenar el bidé y que el agua estancada te roce, es mejor darse con el grifo porque es agua viva que va saliendo. Siempre empieza lavándote desde la vulva y ve avanzando hasta la zona anal (nunca al revés) para evitar así que los microorganismos anales entren en la vagina y la irriten.
Evita los baños largos, es mejor una ducha que un baño porque así evitas que puedas coger más infecciones y eso no es lo mejor en tu estado.
A la hora de secarte, no frotes la piel, solo sécala con una toalla de fibra natural con la cual lograr quitar el agua que no necesitas.
De esta manera conseguirás que tu salud íntima siga sin problemas durante el embarazo y tú te sientas limpia siempre.