Si tienes un hijo seguro que a la hora de bañarlo quieres que esté lo más aseado posible, ¿verdad? Eso puedes hacerlo sin problema teniendo en cuenta algunas cosas. Por ejemplo, que el bebé tendrá el prepucio adherido al glande, está pegado y no es algo anormal, esto irá cambiando a partir del año.
Debido a ello, si el orificio que queda es pequeño, hay ocasiones en que el “pipí” se puede acumular entre la piel y eso hará que tenga más infecciones de orina y problemas. Por eso la higiene de esta parte es importante para conocerla y para evitar esto.
Los baños han de hacerse cada día, aunque se ha demostrado que cuanto menos se baña al bebé mejor para su piel. Sin embargo, la zona del pañal es conveniente lavarla todos los días, al menos una vez, con agua y jabón porque, si no, se irritará mucho.
No hace falta usar nada más, una esponja suave y agua y jabón para lavarlo, sin algodones, gasas ni nada por el estilo. Muchos lo que hacen es forzar a que baje esa piel pero de nuevo te decimos que está “pegada” y que lo único que conseguirás es hacerle daño al bebé así que deja que siga su curso. Solo si ves que hay problemas de infecciones a pesar de haberlo lavado bien o que es constante, puedes hablar con el pediatra para que éste te diga lo mejor que se puede hacer (por ejemplo, aprender a bajar esa zona, o bien que necesite una operación pero eso es para niños con 8 o más años).