Siguiendo con el tema de cómo juegan los niños solos sin necesidad de otros niños ni tampoco de algunos adultos, hoy queremos hablarte de los niños de uno y dos años, unos niños donde su curiosidad les impera a querer explorar y querer averiguar más cosas aunque siempre están pendientes de donde están los adultos.
Son niños que pueden ser muy independientes y está bien que se fomente esa independencia bien haciendo puzzles o bien dibujando etc..
Es bueno que de vez en cuando juegues con tu hijo para que sepa que estás pendiente de él o ella.
Más adelante, entre los 2 y 3 años el juego casi siempre suele ser sólo porque se cohíbe en el momento en el que tú entras y lo interrumpes ya que lo juegos de rol son los que más les gustan pero se sienten un poco avergonzados cuando alguien les está mirando.
A partir de los tres años el tiempo que pasa jugando sólo se incrementa pero necesita juguetes que lo estimulen y no le aburran y eso, en ocasiones, puede ser el problema por el cual busca a un adulto para jugar, porque sus juguetes en realidad no acaban de llenarlo.
Por último, a partir de los cuatro años los niños suelen tener un pequeño retroceso en el que buscan a algún amigo o a un adulto para jugar puesto que se sienten más cómodos jugando con otras personas que no jugando solos donde se llegan a aburrir o incluso a acabar sin jugar durante un buen tiempo.