Hay ocasiones en que los niños, bien porque son hijos únicos o bien porque no tienen amigos las 24 horas del día y tampoco los padres pueden estar con ellos todo el tiempo porque tienen trabajos y tienen otras cosas en las que ocuparse, tienen que jugar solos. Hay muchos niños que saben entretenerse fácilmente solos desde una edad muy temprana y también hay otros niños que requieren la ayuda de un adulto o de otro niño para saber entretenerse y jugar.
Esto va a depender muchas veces del desarrollo que tenga el propio hijo y de lo mucho o poco que se le preste atención para que sepa jugar más sólo que con otras personas.
Viendo la evolución del pequeño desde los primeros meses de edad hasta los 4-5 años podremos decirte que existen varias pautas de juego.
Entre los tres y los seis meses de edad el primer juego solitario del pequeño suele ser el descubrimiento de las manos y los pies. Se trata de un descubrimiento que para ellos es importante porque una vez comienzan a darse cuenta de las manos y de los pies empiezan a darse cuenta también de otra parte de su cuerpo. Al principio les fascina el movimiento de las manos y el hecho de poder abrirlas y cerrarlas y jugar con los dedos tanto que se pueden quedar horas y horas jugando consigo mismo.
Desde los seis a los 12 meses de edad los niños suelen disfrutar tocando y chupando todo así que hay que tener mucho cuidado a la hora de dejar a un niño en un lugar para que no vaya a coger nada que se lleve a la boca y pueda producir algún problema.
Sobre todo le gusta mucho jugar con la madre y pueden tener dificultades a la hora de que la madre lo deje un momento. Para que esto no ocurra puedes ayudarme un poco con la separación jugando al escondite y alargando el tiempo que tardan en encontrarte más tiempo.
