Hoy en día todos llegamos a tener un móvil, a veces hasta dos. Y uno puede pensar que las fundas es algo que, para el móvil, va bien porque lo protege de los golpes por si se te cae, además de mantenerlo alejado de manchas.
Pero, si tienes un móvil del que es dificilísimo tener una funda, entonces lo mejor que puedes hacer es crear una. ¿Crees que es difícil? Pues no, es fácil.
Lo primero que necesitas es medir tu móvil y pensar qué tipo de funda quieres, si una que sea como un sobre o una que sea de las que abre la tapa (las más modernas ahora). Si es de estas has de medir largo, ancho y el volumen que tiene el móvil.
A continuaciones saca unas plantillas con esa medida (más un centímetro o dos para que no quede justo). Coge una tela que sea resistente y recorta las plantillas en ella. Te aconsejo que lo cortes todo a la vez, es decir, tendrás que pensar que vas a necesitar dos partes iguales y una que será una especie de rectángulo para el grosor del teléfono. Si lo sacas en una pieza es mejor.
Ahora tocará darle algo de dureza, cosa que puedes conseguir pegando la tela en un cartón duro. Procura hacerle la forma y comprobar antes de que lo pegues para saber que te sirve de verdad.
Deja que seque un momento y ahora solo tocará tratar de recortar la parte de la cámara y el micrófono y, listo. Pero claro, ¿cómo se fija? Pues con un poco de cinta de doble cara mientras que, para cerrarla, puedes usar una tira de la misma tela.