Seguro que has visto muchas imágenes de minilibros que se hacen con las portadas de libros reales como los de Megan Maxwell o la trilogía de 50 sombras de Grey.
Si es así, pero no quieres gastarte mucho, puedes hacerlo tú misma en tu casa, ya sea de infantil, juvenil, adulto, lo que quieras. Lo único que necesitas es: Plastilina (blanca mejor), accesorios para cortar la plastilina, portada del libro (portada y contraportada) en pequeñito, cola blanca.
Moldea la plastilina y extiéndela sobre la mesa. No debe quedar muy fina pero tampoco demasiado gruesa porque después vas a plegarla. Ahora coge la portada completa del libro y colócala encima para, con un accesorio, recortar los bordes.
Ya tienes tu libro casi completo. Ahora quita la portada y coge la plastilina con cuidado para doblarla por la mitad. ¿A que ahora tiene más forma de libro? Quizás tengas que moldear un poco la plastilina para darle una mejor forma de libro.
Coge cola blanca y échala sobre la plastilina para que puedas pegar fácilmente la portada. Recuerda que, cuando esté seca, también deberías echarle una capa por fuera para fijarla mejor.
Si lo quieres llevar de colgante solo tienes, cuando lo dobles por la mitad, que meter una anilla o algo parecido para fijarlo después con la cola blanca (ten en cuenta que tardará varios días en secar bien y aún así es recomendable echarle también pegamento para una capa extra).
Puedes hacer tantos como quieras o tener en un tarro todos esos libros que tanto te han gustado (para decoración quedan muy bien).