Una de las recetas que se suele hacer en esta época del año es la carne de membrillo, un postre que se usa mucho para comer con queso, no con cualquier queso, pero también gusta mucho sola, con pan, etc. ¿Sabes cómo se hace?
Nosotros te explicamos la receta a la vieja usanza. Lo primero será comprar los membrillos. Eso sí, ten en cuenta que, si compras 4 kilos, es posible que de carne de membrillo solo te salga una y media o como mucho 2 kilos, no sale más. En realidad es la mitad de lo que compres.
Tienes que pelar los membrillos y quitarle todo troceándolos en una olla. Esa olla has de ponerla al fuego (en olla exprés) y dejarla unos 20-40 minutos. El tiempo va a depender de si están blandos o no a la hora de pelarlos, si los ves blandos, menos tiempo.
Una vez que han estado así y que has abierto ya la olla toca ponerlos a escurrir. Este proceso es lento así que puede llevarse una noche entera.
Cuando ya se haya escurrido todo toca batir y pasar por el pasapurés. Es una de las cosas más engorrosas que hay que hacer porque te costará un poco de trabajo pero con ahinco y sin decaer vas a poder hacerlo fácilmente.
Por último, toca ponerlo en la olla pues hay que volver a cocerlo junto con el azúcar y el zumo de un limón. Te comento, de azúcar tienes que echarle medio kilo menos de lo que pese la carne de membrillo que vas a poner a cocer. Es decir, una vez pasada por el pasapurés, pésala y echa de azúcar medio kilo menos de lo que pese la masa. De esa forma no te saldrá tan dulce.
Ponla al fuego y remueve para que no se queme. Cuando veas que empieza a despegarse de las paredes es cuando ya sabrás que la masa está cocida y podrás retirarla del fuego y echarla en fiambreras. Dale unos días para que cuaje y listo, tendrás tu carne de membrillo para comer.