Hay ocasiones en las que una madre no puede darle el pecho a su hijo en los momentos que lo necesita. Sea por el motivo que sea la leche materna es muy importante para el bebé y si no puedes darle el pecho a tu bebe entonces es posible que necesites extraer la leche materna para poder darle un biberón y de ese modo no se descarta ninguna toma de comida.
Existen varias razones por las que extraer la leche como puede ser para aliviar los pechos si están demasiados llenos de leche, para mantener la secreción de leche, o porque has de estar separada de tu hijo por ser prematuro o estar enfermo.
La extracción de la leche puede darse de forma manual o bien con una bomba extractora. No es recomendable un sacaleches manual porque son poco eficaces y su esterilización no es adecuada además de que recoger la leche con estos aparatos suele ser difícil.
Una vez extraída has de tener en cuenta que la conservación es muy fácil. Puedes conservarla a temperatura ambiente, en el frigorífico, o incluso en el congelador y puede durar en un congelador un máximo de seis meses estando guardada en un recipiente de plástico o de cristal en pequeñas cantidades. Ser la dejas a temperatura ambiente sólo te durará 10 horas y si la metes en un frigorífico hasta un máximo de 72 horas.
Procura siempre etiquetar la leche materna para evitar que tomes la leche que has extraído antes primero y no la que ya tenías almacenada.