Todos los niños y niñas dibujan, seguro que tus propios hijos lo han hecho y quizás tengas guardados algunos dibujos que hayan realizado o bien les pidas hacer uno después de lo que vamos a contarte. Y es que, dependiendo de cómo dibuje tu hijo o hija, vas a poder ver su personalidad o el carácter que tiene el niño. ¿Te gustaría saberlo?
Lo primero en lo que te tienes que fijar es en lo siguiente:
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Cómo sujeta los lápices. Si lo hace de forma suelta, relajada, es que el niño está tranquilo y es feliz dibujando, incluso le gusta y ayuda a su desarrollo. En cambio, si sostiene el lápiz muy fuerte denota que el niño está en tensión, nervioso.
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Cómo ocupa el papel. Si el niño dibuja en todo el papel quiere decir que es extrovertido, dinámico, participativo. Si, en cambio, solo ocupa una parte del papel estamos ante un niño más bien tímido y algo retraído.
También podemos hablar de niños que pintan en el centro y en las esquinas. Es habitual en niños irritables y con cambios de humor.
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El trazo. Si los niños pintan de manera firme y continua, su personalidad es confiada y le gusta como es, tiene confianza en sí mismo. Si el trazo es incierto y tembloroso entonces será un niño que busque siempre la aprobación de los demás y se sienta muy inseguro de sí mismo. Si el trazo es muy fuerte podríamos hablar incluso de agresividad.
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Los colores. A los niños les gustan los colores pero, ¿qué dicen de los colores? Si un niño utiliza colores cálidos y vivos, hablamos de jóvenes entusiastas, extrovertidos, etc. Por ende, si un niño usa colores fríos y oscuros, será uno sentimental.
En el caso de que mezclen los colores pintando uno encima de otro sin que puedan reconocerse los colores, estaríamos ante niños muy irritables.
¿Cómo es el tuyo?
