En todos los sitios hay que saber mantener las formas. Si vas a un trabajo, tienes que saber cómo comportarte con compañeros y jefes. Si vas a cenar a un restaurante elegante, posiblemente te pondrás una ropa distinta que si vas a uno de comida rápida. Si estás en casa de los suegros, no es lo mismo que estar en tu casa. En fin, hay que saber en todo momento dónde se está para poder actuar en consecuencia.
Tal vez hoy en día más que nunca hay que guardar las formas en una entrevista de trabajo, antes, durante y después. En ocasiones hemos hablado de cómo debes preparar la entrevista, las preguntas que te pueden hacer durante la misma que pueden variar de las más simples a las más comprometidas y hay que preparar un buen final para la misma. Asimismo, tienes que cuidar todos los detalles: desde la la ropa que lleves a la entrevista, el lenguaje corporal durante la misma, lo que haces y lo que dices al entrar al edificio y lo mismo cuando se acaba la entrevista.
Precisamente de eso quiero hablaros hoy. De cómo puedes dejar una última buena impresión una vez que se ha acabado la entrevista:
Participa en una conversación
Al acabar la entrevista, sigue hablando, intenta mantener una pequeña conversación: puedes hablar del tiempo, del fin de semana, de una película de cine…, temas banales que hagan que no salgáis en un silencio incómodo. Pero no olvides que no puedes hablar de temas más comprometidos como política o religión.
Mantén la cabeza en alto
Independientemente de cómo creas que te ha salido la entrevista, hay que salir de allí con un lenguaje corporal positivo que irradie energía y confianza. Nunca se sabe quién te está mirando y la última impresión que puedes causarles.
Cuidado con el teléfono móvil
Tu teléfono móvil deber permanecer dentro de tu bolsillo o bolso hasta que salgas del edificio. Si llamas nada más cerrar la puerta con el entrevistador, no sabes quién puede estar escuchándote en el pasillo, en el ascensor…., así que espera al menos a haber cruzado la acera para llamar a tus amigos o familiares y contarles cómo ha ido. Mejor aún, hazlo desde tu casa.
Pregunta
Si el entrevistador no te dice nada a cerca de cuáles van a ser los siguientes pasos, pregunta tú. Preguntar acerca de cuando el entrevistador espera tomar una decisión o cuáles van a ser los siguientes pasos, da una valiosa información al entrevistador, puesto que le permite saber si realmente estás interesado en el puesto ofertado. Si la respuesta es que no lo sabe, no actúes confundido o inseguro, céntrate en decirle al entrevistador lo mucho que disfrutaste con la entrevista y da las gracias.
Agradece
Si cuando vayas a salir del edificio pasas por delante de la secretaria, o de una recepcionista, no olvides dar las gracias y despedirte de ellas. No se puede hacer ningún mal por ser agradable con alguien y en cambio, no hacerlo, puede ser perjudicial.
¿Te habías parado a pensar en la importancia de estos pasos? ¿Puedes darnos algún otro consejo?