Cuando estás embarazada, al momento en que empiezas a notar cómo se mueve el feto, tiendes a estar pendiente de cada uno de los movimientos que hace porque siempre se dice que, si se mueve, es porque está bien y por eso muchos ginecólogos suelen recomendar observar los movimientos pero, ¿sabes controlar esos movimientos?
Normalmente el control de movimientos se hace a partir del tercer trimestre de embarazo y has de controlarlo siempre a la misma hora del día y una sola vez. Se recomienda que sea por la tarde-noche que es cuando los bebés suelen estar más activos pero aquí dependerá de cómo sea el tuyo. Eso lo mejor es que lo evalúes antes de ponerte a controlar los movimientos sabiendo cuándo se mueve más (eso sí, recuerda medir solo una vez al día para no obsesionarte).
Ahora, lo que debes hacer es lo siguiente:
– Siéntate cómoda o bien túmbate de lado. Cuenta el número de veces que sientes las patadas, sacudidas, volteos o cualquier movimiento del bebé.
– Tienes que llegar a diez pero, si en una hora no has sentido ningún movimiento, intenta tomar un vaso de leche caliente o comer algo y volver a ponerte en la postura para ver si hay movimiento.
– Si no hubiera ningún tipo de movimiento en dos horas, lo mejor es acudir directamente al médico porque no es algo normal y es mejor descartar cualquier tipo de problemas.
Lo primero ante todo es mantener la calma porque si estás nerviosa puedes hacer que el bebé también se ponga nervioso.