En todo el cuerpo, la cara es la parte que más se expone a las inclemencias del tiempo y la más sensible. Es también la que más se cuida pero, aunque te eches la mejor crema del mundo, si no sabes aplicarla bien, no te va a servir de nada. Por eso es que es necesario conocer lo que debes hacer para aplicar bien las cremas faciales y que te sirvan de verdad ya que, de lo contrario, estarás desperdiciando producto y dinero.
Aplicar las cremas faciales
Para echarte bien la crema debes seguir unas pautas que son importantísimas ya que, de lo contrario, no te sirve de nada lo que haces (y no lo notarás). Entre ellas están:
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Limpiar el rostro antes. Si quieres que una crema facial funcione, lo primero que necesitas es limpiar el rostro. Hay que limpiarlo por la mañana y por la noche, aunque pienses que no. De hecho, como en cierto anuncio de la tele, ¿por qué no pasas un algodón por tu cara con un poco de agua o tónico? ¿Sale limpio? Por la noche la piel también acumula suciedad y eso sale por el día, de ahí que haya que lavarse bien la cara y, más aún, si te echas crema.
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No eches demasiada crema. De hecho, es contraproducente. Sólo necesitarás la cantidad justa que tu piel absorbe ya que, de lo contrario, provocarás brillos en la piel.
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A partir de los 25 años, contorno de ojos. Así es, el contorno de ojos es una de las partes más delicadas y donde se producen las patas de gallo. Si utilizas un tratamiento específico para esa zona verás mejores resultados que aplicar la misma crema a todo tu rostro.
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A la hora de aplicarte la crema, da un suave masaje de dentro afuera mientras que, en el contorno del ojo, hazlo de fuera adentro. No frotes la piel porque lo único que vas a conseguir es que pierda elasticidad.
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No te olvides del cuello y escote. La cara no es sólo tu rostro, también el cuello y el escote y es lo que más se suele olvidar. Así que no lo hagas y no tengas miedo a usar esas cremas porque están indicadas también para esa zona.
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Debes ser constante. Si tienes una crema para el rostro, has de usarla todos los días, por la mañana y/o por la noche. Aunque estés cansada y digas que lo dejas para otro día, necesitas volverlo una rutina y ya sabes que dicen que, tras 20 días haciendo lo mismo, se vuelve rutina.
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De vez en cuando no está de más utilizar productos que complementen las cremas faciales como pre-sérum, serum, aceites, etc. Esto solo te traerá beneficios y será bueno para tu piel. No es que se vaya a abusar de ellos, pero de vez en cuando no vienen mal.
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Por último, ten en cuenta que el sol está presente en invierno y en verano, en primavera y otoño y puede dañar tu piel. Así que se recomienda que todas las cremas que uses, sobre todo si son de día, lleven protector solar para evitar que los rayos puedan dañar tu piel.
