Uno de los problemas que puede afectar a grandes y pequeños son los temidos calambres. En el caso de las personas adultas solemos tomarlos mejor pero, para los niños, es una dolencia muy grande que los hace llorar desesperadamente porque no saben lo que pasa y además les duele mucho.
Para que eso no te pase, o al menos para eliminarlo cuanto antes, lo mejor que puedes haces es, cuando les pase eso y tengan un calambre en las piernas o en los pies, es sentarlos en el suelo y hacer que los pies choquen con una pared. Ahora hay que pedirles que ellos presionen con fuerza en la pared.
Es posible que te digan que les duele pero, en cuestión de segundos, acaba por desaparecer el dolor y se tranquilizarán; de hecho lo notarás porque se callarán de repente si estaban llorando.
Seguro que con este pequeño truco las cosas van mejor. Si te pasa a ti solo tienes que poner la planta del pie en el suelo y presionar con fuerza hasta que pase el dolor, ya verás como te dura menos que si no hicieras nada o te masajearas la zona.
