Con las vacaciones de verano, las comidas en familia son posibles y de hecho muy importantes para el desarrollo de los niños. Durante la época del colegio y el trabajo apenas se puede uno parar y disfrutar de una comida en familia pero en verano es importantísimo que tomes tu tiempo y que los niños coman con los adultos.
Solo hay algunas ocasiones en que deben comer antes que es cuando tienen sueño, cuando hay invitados, etc. que hace que se pongan peor. Pero en el resto de momentos procura que coma con los demás porque le beneficia para su desarrollo.
Por ejemplo, conseguirás que pruebe más alimentos, incluso si no lo ha querido en su propia comida, porque se da cuenta de que los demás lo comen y les gusta. También vas a hacer que aprenda cosas buenas como cosas que dices en la mesa; “come fruta”, “bebe agua”, “toma ensalada”, etc.
Así mismo, los cubiertos no le serán tan difíciles de manejar si te ha visto a ti desde que era pequeño usándolos.
Y, lo mejor de todo, es que con las comidas en familia el vínculo familiar se hace más fuerte porque se conversa y se crea un ambiente tranquilo donde el cariño por los demás se hace latente. Esto quiere decir que, en los momentos de comida o cena, la tele ha de estar apagada.
