A unos días que empiece la estación del año más colorida, te proponemos comenzar la primavera en Navarra, ya que despertará tus sentidos.
Un manto de verdor cubre Navarra, los robles y las hayas recuperan sus hojas, los prados exhiben tonos vivos, las flores adornan las paredes de los caseríos. Con el deshielo, suenan de nuevo los ríos que descienden de los Pirineos con fuerza, culebrean caudalosos y mansos en la Ribera y la zona media. Los animales del bosque susurran tiernamente, la hierba se puede oler y las verduras crecen. La primera se palpa y se siente con cualquier sentido.
El buen clima, propicia el senderismo, para disfrutar de las sierras como Andía o Aralar, el Pirineo, los viejos itinerarios del ferrocarril o las vías verdes. El desierto de las Bardenas Reales se puede recorrer perfectamente en primavera. Y los que le guste la pesca, podrán pescar salmón en el Bidasoa un lugar ideal donde pescar de manera controlada, este hermoso pez.
La primera también es una época de tradiciones. Destaca, la Semana Santa de Corella, por su barroca e importante Procesión del Santo Entierra, la Bajada del Ángel y el Volatín se celebran en Tudela, las dos fiestas están catalogadas como de Interés turístico nacional. Se celebran distintas romerías en Codés, El Yugo, Labino y Ujué. En la Basílica de San Gregorio Ostiense, se reverencia las reliquias del santo para que proteja las cosechas y los campos. En mayo muchos romeros visitan el Santuario de Codés.
También, a principios de mayo tiene lugar el Día de la Almadía, en Burgui, recordando el traslado de la madera por el río. Las fiestas primaverales finalizan la Noche de San Juan, con festejos y hogueras en la mayoría de los pueblos navarros. En Torralba del Río, se representa el arresto de Juan Lobo, que era un famoso bandido, y el Baile de la Balsa es bailado por los Cofrades de San Juan.
En primavera en la mesa disfrutarás de salmón, menestra, espárragos y alcachofas.
¿Te gustaría comenzar la primavera en Navarra?