Ya sea que el niño tenga dificultad con alguna asignaturas, o que quieras que repase y tenga ayuda por parte de alguien que está más cerca de las asignaturas que tiene tu hijo, las clases particulares es una forma de que los niños estén acompañados para hacer los deberes y estudiar sin que tú tengas que estar con ellos, y así puedas sacar tiempo para otros menesteres.
Tener clases particulares en casa conlleva una serie de ventajas sobre acudir a una academia y muchas madres las prefieren por el hecho de esas ventajas, aunque ello signifique pagar un poco más (tampoco tanto, en algunos casos).
Estas ventajas son:
– La clase es personalizada y va al ritmo que lleve tu hijo.
– No se pierde tiempo en llevar al niño y después en recogerlo sino que es la maestra la que va a la casa a impartir la clase y suele echar, no solo la hora u horas estipuladas sino que, muchas veces, se queda un poco más si algo no se ha quedado claro sin que cobre más.
– Es posible adaptar el horario de la maestra al horario que se tiene o en el que se puede estar libre para que el niño esté con las clases. En el caso de las academias hay un horario cerrado y si no te conviene no pueden hacer nada al respecto.
Con respecto al precio de las clases dependerá de la ciudad donde vivas y del número de maestras particulares que haya. En algunos casos no son baratas pero merecen la pena porque el estudio que se hace es más personal y la diferencia es grande.