Hoy día, después de las clases normales, los niños tienen oportunidad de asistir a clases extracurriculares, es decir aquellas clases que se producen fuera del horario lectivo y en las cuales aprenden otro tipo de conocimientos que les pueden gustar más como es el fútbol, baloncesto, natación, gimnasia, dibujo, inglés,….
Las clases extracurriculares no suelen entrar dentro de la vida curricular o de las clases obligatorias a las que debe de existir un niños menor de 16 años sino que son clases extra que los niños pueden recibir por las tardes.
Muchos padres y madres, cuando empieza el colegio, apuntan a sus hijos a una o dos clases extracurriculares y los mantienen así durante todo el año. Éstas clases también conllevan tiempo y suelen durar entre 45 minutos y una hora de tal manera que están entretenidos durante más tiempo y su jornada de trabajo se suele alargar en el tiempo desde las ocho de la mañana, hora en que deberían despertarse salvo que acudan al aula matinal hasta las cinco o las seis de la tarde. Después han de realizar las tareas que le hayan puesto en el colegio y también antes de ducharse y asearse para el día siguiente.
En muchos niños tener tantos puede ser negativo ya que los niños también necesitan un poco de tiempo libre para jugar o hacer otras cosas que a ellos les guste sin necesidad de tener que hacerlo obligados. Está bien que estén ocupados cierto tiempo pero no es conveniente llevarles una rutina tan estricta o tan colmada de clases porque acabarán cansándolos y al final no disfrutarán.
Dependiendo de la edad de tu hijo puedes coger una clase extracurriculares o bien ninguna si es demasiado pequeño. Ten en cuenta que, conforme vaya creciendo, los deberes y estudios le mantendrá más ocupado y es posible que no necesite tener más clases que eso conseguirán agobiarlo.