La mejor forma para descubrir a fondo la región de Capadocia, es contar con unos días libres, los circuitos organizados no dan demasiado tiempo para ver con calma las cosas, y establecer el centro de operaciones en algunas de las ciudades más importantes.
Neveshir, es la capital y por lo tanto el lugar de salida interesante, principalmente por su oferta hotelera y la opción de efectuar muchas rutas en autobús que salen de la ciudad. En la capital, destaca principalmente la Mezquita, el Palacio Real y el Museo de Arqueología. De esta ciudad, es posible salir a visitar otros como Ortahisar, Sonhisar y Uchisar, poblados en los que algunos de sus pobladores todavía viven en viviendas excavadas en la propia roca.
A doce kilómetros se halla Göreme, en 1985 fue declarado como Patrimonio de la Humanidad. El denominado Museo al aire libre de Göreme, reúne varias iglesias rupestres más conocido de Capadocia, repartidas por todo un valle que se puede recorrer andando por diversos senderos. Las iglesias de Göreme, están fechadas en los siglos IX – XIII, y muchas de ellas guardan hermosos frescos bizantinos. Las más espectaculares son las Iglesias de Combada y Oscura, para entrar hay que abonar un suplemento.
La denominada Puerta de entrada, es la ciudad de Kayseri, que fue en su tiempo capital del Imperio Selyúcida. El viejo esplendor de esta ciudad, ha quedado mostrado en sitios como el Palacio de Hunat Atun o la Ciudadela.
Otra ciudad hay que visitar es Derinkuyu, el motivo no es otro que la existencia de una ciudad subterránea más sobrecogedora que puedes imaginar. Con una profundidad bajo tierra de cien metros, distintos niveles y más de mil habitáculos.
Otro de los puntos de interés es Urgüp, un municipio repleto de bullicio y de vida, situado cerca. Cerca de allí, es posible ver algunas iglesias y chimeneas excavadas directamente en la roca. Solamente en el Valle de Soganli, se encuentra nada menos que 150 templos. De edificios religiosos excavados en la roca, te aconsejamos una visita a Zelve, donde se levantan los monasterios más espectaculares de estilo rupestre.
Con una altura de varios pisas y escaleras exteriores, su configuración no tiene nada que ver con otra construcción. Y por supuesto, tienes que visitar el denominado Valle de las Chimeneas de las Hadas, situado a solamente cinco kilómetros de la población. Entre las elevaciones rocosas, con un estilo casi mágico.