Hay que reconocer que lo de la Unión Europea está bastante bien desde el punto de vista de las empresas, y es que gracias a la facilidad con la que se pueden gestionar los servicios, es posible tener presencia en cualquier país de la Unión. Pues sí, está muy bien,… hasta que llega en momento de los pagos.
Quien alguna vez haya realizado o recibido una transferencia bancaria desde cualquier otro país de la Unión Europea, sabe que ni es sencillo ni es rápido, la aparición del dinero en la cuenta de destino se puede demorar varias semanas y, además, tienen fuertes comisiones de envío, y otras complicaciones derivadas de los tipos de cuentas y las numeraciones…
Pero esto ya tiene los días contados, de hecho, a partir del 01 de febrero será posible enviar o recibir transferencias internacionales como si de transferencias nacionales se tratara.
Los 28 países de la Unión Europea, y además, Islandia, Mónaco, Noruega, Suiza y Liechtenstein han firmado un acuerdo para un sistema más rápido, sencillo y eficaz en el envío de dinero por transferencia.
A partir de ahora, para realizar una transferencia será necesario, en cualquier caso, dar los datos del IBAN, que para España, por ejemplo suponen los veinte números de la cuenta bancaria incluyendo al principio las siglas ES y dos números de control, es decir, ESxx-xxxx-xx-xxxxxxxxxxxx
Los bancos tienen hasta el 1 de febrero para adaptar sus sistema a esta nueva regulación, a partir de esa fecha, para los envíos nacionales, el banco calculará automáticamente el IBAN, mientras que para las transferencias internacionales habrá que proporcionar el IBAN y el BIC.
¿Que os parece esta norma?
