Una vez que ya has dado a luz es normal que tu cuerpo vuelva a cambiar y que cambies mucho, más que cuando estabas embarazada. En el cuerpo se producen una serie de cambios con la finalidad de volver a la normalidad y estos cambios suelen producirse en la llamada cuarentena.
Durante estos 40 días te sentirás muy cansada porque el parto ya de por sí es muy agotador para cualquier mujer. Conviene que descanses y tomes a algún que otro zumo, yogur o batido para ir recuperando fuerzas. También puedes dar paseos con ayuda de alguien para que no te canses demasiado ni te ocurra nada.
Después del parto es obvio que hay una pérdida de peso variable que está relacionada con el peso del niño, de la placenta, del líquido amniótico y de la pérdida de sangre. Los profesionales te dirán que has de recuperar los kilos que tenías antes, es decir si tu estatura es de 1,60, entonces tu peso deberá rondar los 60 kilos; sin embargo a veces es difícil recuperar la figura que se tenía antes.
Puede ser que tenga dificultades a la hora de orinar pero todas estas molestias se te pasarán con el paso de los días. También las molestias que puedas tener en vientre y útero han de volver a su tamaño y peso inicial. Algunas veces se pueden producir dolores intensos mientras el útero vuelve a su estado original y puedes calmarlo con algún analgésico o calmante.
El ejercicio físico cuando pasa la cuarentena es recomendable para volver a fortalecer los músculos y a recuperar la forma que hayas perdido durante el embarazo.