Brujas es un destino diferente, una ciudad diferente. Y es que su belleza y encanto son casi imprescindibles.
Tanto para los que buscan un lugar especial y romántico, como paras los más aventureros; Brujas es el destino ideal.
Se trata de una de las ciudades medievales más bellas y mejor conservadas, no sólo de Europa, sino del planeta.
Su encantadoras calles y sus canales hacen de Brujas un rinconcito de ensueño en el mundo.
¿Qué hacer y ver en Brujas?
No sólo merece la pena recorrer sus encantadoras calles sintiéndose el/la protagonista de un cuento de hadas; sino que os recomendamos vivir la experiencia de dar un paseo en barca por sus característicos canales y conocer la ciudad desde el agua.
Si quieres hacerte una idea de cómo es la vida de sus habitantes, no te puedes perder la Plaza Mayor (Markt) de la ciudad; lugar más transitado y en el que se reunen habitualmente.
Las mejores vistas de la ciudad las encontrarás en la torre Belfort. Son nada menos que 365 los escalones que tendrás que subir antes de poder disfrutar de las mejores vistas de esta mágica ciudad; pero, sin duda alguna, merece la pena el esfuerzo.
La iglesia Onze Lieve Vrouwekerk es otro de los lugares más visitados de la ciudad. Y si eres un/a amante de los monumentos, la historia, la arquitectura o el arte; es una visita obligatoria.
La gastronomía es una de las formas más interesantes de descubrir un lugar. Y la gastronomía belga tiene mucho que ofrecer. En Brujas, no puedes dejar de probar los deliciosos mejillones de patatas fritas y, por supuesto, degustar sus cervezas.