O lo que es lo mismo: obsesión patológica por tener los dientes blancos.
Una obsesión que esta creciendo , como advierten los dentistas y que podría tener consecuencias graves, llegando incluso a la perdida de piezas dentales, un trastorno que requiere en muchos casos de tratamiento psicológico, como se hace con otras patologías de este tipo y que ataca tanto a hombres como mujeres, es importante estar alerta para poder detectarlo a tiempo e intentar cogerlo a tiempo.
A esto se suma también el riesgo de realizar blanqueamientos en centros no autorizados y con productos sin homologar donde se utilizan productos tóxicos e irritantes que pueden provocar abrasiones en las encías, gran sensibilidad dental llegando a alterar la pulpa del diente o grietas en los mismos.
Sólo deben realizarse cuando son aconsejados por un odontólogo que valore si se puede o no hacer y utilizando productos aprobados por la agencia Estatal del Medicamento aplicados por profesionales titulados e intentar evitar los productos para hacerlo uno mismo en casa.