Seguro que al oir hablar de betacaroteno ha venido a vuestras cabezas el verano, tomar el Sol, y los alimentos imprescindibles para conseguir un bonito bronceado en el menor tiempo posible. Y sí, el betacaroteno es famoso por los beneficios que tiene sobre la piel, y porque ayuda de forma efectiva a coger color durante el verano y sí, también a prolongarlo durante los primeros meses del otoño, pero a estas alturas ya sería un poco complicado, por muy efectivo que resulte…
El betacaroteno no puede faltar en invierno, pero durante este momento el año, la razón no es otra que la prevención del catarro, el betacaroteno es un excelente aliado contra las infecciones y ayuda a la eliminación de virus, es sobre todo, efectiva contra la congestión nasal.
La mejor forma de consumir betacaroteno durante el invierno es hacerlo mediante la zanahoria, una hortaliza que se pueden encontrar fresca durante todo el año, pero, sobre todo en invierno. Sopas, menestras o purés y cremas son buenas ideas para consumir zanahorias, pero también se pueden consumir el crudo o en forma de un nutritivo, y muy de moda smoothy.
Así que, a partir de ahora, nada de dejar el betacaroteno solo para cuando empieza a salir el Sol, a lo largo del año tiene otras ventajas que también se deben aprovechar.
Y tú: ¿Consumes productos con betacaroteno todo el año, o solo antes de la llegada del verano?
