Siempre se ha dicho que los videojuegos atonta a los niños, que no son buenos, que siempre está pegado a la tele y no hace nada. Y tienes razón. Pero lo cierto es que no es del todo así porque también hay que moderar el uso de los videojuegos en los niños y, con ello, conseguirás beneficios que quizás no hayas considerado nunca. ¿Quieres que te digamos algunos?
Teniendo en cuenta que el tipo de videojuegos a los que nos referimos son aquellos que sean adecuados para los niños en cuanto a edad y para fomentar algo positivo en ellos, lo cierto es que los videojuegos llegan a estimular capacidades de los niños que a veces en la vida real no se desarrollan como deben, hablamos de la deducción, cooperación, estrategia, coordinación oído, ojo y mano, etc.
Es decir, que son capaces de prestar atención y de deducir para avanzar en el videojuego, lo cual le permite aprender eso también en la vida real para lograr tener más capacidades en ella y darse cuenta de las cosas o saber reaccionar ante los problemas del día a día (eso no, no con violencia).
También les ayuda con la concentración y a aprender cosas nuevas que quizás no sabían (hablamos siempre de juegos educativos, no de guerra, matar, etc.).
Eso sí, como te hemos comentado antes, hay que tratar de que el tiempo con los videojuegos no sea algo que los tenga demasiado abstraídos mucho tiempo. Jugar un poco al día está bien pero convertirlo en la única forma de juego no. Los niños han de jugar con otros niños, salir, hacer deporte, etc. para que se socialicen y sepan que hay más cosas en la vida.