Con el buen tiempo es posible que tengas muchas ganas de sacar a tu bebé a que le de el sol y que se beneficie de las ventajas que éste proporciona pero hay que tener algunos cuidados para que no vaya a pasar nada. Sabemos que la asimilación de la vitamina D es muy importante, sobre todo para los huesos, así como muchos otros beneficios.
Un bebé necesita un paseo de al menos media hora para activar la vitamina D y que así esté bien sano. Además, los UV ayudan a quitar de su cuerpo la bilirrubina que está en la piel del pequeño debido a la inmadurez del hígado (el bebé nace con algunos órganos aún no desarrollados del todo).
Precauciones del sol
– Protege la piel porque no está preparada para los rayos del sol y defenderse de los mismos. Por eso es que los niños pequeños se queman si los sacas sin protección.
– Los UV-B bajan el ácido fólico de los bebés, por eso hay que intentar darle ácido fólico después de otra forma.
– No se le pueden aplicar productos solares hasta el sexto mes, antes tendrás que consultar con tu pediatra para que te recomiende algo si quieres darle un paseo (también puedes pasear sin que le de directamente el sol).
– No le quites la camiseta y la visera ni lo pasees sin capota o sombrilla. Los niños no deben recibir el sol directamente sino indirectamente, aunque así reciben menos vitamina D.