Muchas personas, cuando terminan en el gimnasio, por la pérdida de agua que se suele tener a la hora de hacer ejercicios, se sienten sedientas y beben agua para reponer lo que han perdido mientras han estado haciendo ejercicio. Ahora bien, ¿cuánto es lo mejor beber? O, en otras palabras, ¿cuánto debo beber después del ejercicio?
Según varios estudios, cuando el cuerpo sale de un entrenamiento físico tiene algunas dificultades para calmar la frecuencia cardiaca (en cualquier tipo de persona) pero también se ha sabido que, el beber agua, ayuda a que el corazón se estabilice en menos tiempo.
Lo que hay que saber es cuánta agua hay que beber ya que, algunas veces, se bebe demasiada y lo que hacemos es un efecto contrario al que se quiere pasar con el ejercicio, que es bajar de peso.
Para informarte, cuando se hace ejercicio físico se suele perder entre un 1 y un 4% del peso corporal en forma de sudor. Obviamente, cuanto más se suda más se reduce el volumen del plasma y el corazón distribuye menos sangre al cuerpo (has de saber que el corazón tiene que latir entre 3 y 6 latidos al minuto).
Para saber cuánta agua debes beber el truco está en pesarte antes y después del ejercicio para saber cuánto has pedido. Si pesas medio kilo menos, por poner un ejemplo, debes beber unos 3 vasos de agua.
Eso sí, advierten que no tiene que ser inmediatamente después, puedes darte tiempo aunque sí es bueno que te hidrates nada más termines el ejercicio para ayudar al cuerpo a que se recupere antes.