Uno de los cuidados para tu cuerpo que puedes darte, en concreto para tus manos, son los baños de parafina que, en algunos centros de belleza, se llevan a cabo y con los que se obtienen múltiples beneficios para esa zona.
La parafina es, en realidad, una sustancia que se deriva del petróleo y que ayuda a humectar la piel creando una especia de capa que impide que la humedad se vaya y a la vez mejores el flujo sanguíneo. Lo que hace así es que se calienten las articulaciones haciendo que se puedan aliviar muchas molestias como son enfermedades, lesiones, edad, etc.
Para ello, lo primero que se hace es calentar la parafina a 50-54 grados para meter las manos unos segundo varias veces repetidamente (unas 6-12 veces). Justo después se envuelven en una toalla, papel film o guantes hasta que éstas se enfrían.
Pasado ese tiempo, se limpian las manos y se frotan con alcohol para después hidratarlas.
Como hemos comentado antes, se obtienen muchos beneficios como es por ejemplo el hecho de relajar los músculos, aliviar el dolor, mejorar la circulación y reducir la inflamación. Junto a ello, hay que decir que suavizan e hidratan la piel lo que te deja un aspecto mucho más cuidado en las manos que, estéticamente, se nota, y mucho.
Los baños de parafina los puedes realizar, bien en los centros de estética u, hoy día, también puedes hacerlo en tu propia casa aunque se comenta que, en los centros, suele ser más efectivo el resultado.