Bahréin, un pequeño Reino del lujo

Al llegar al Reino de Bahréin, es adentrarse en una extraña mezcla de modernismo y tradiciones, que abarca la gran parte de los países ubicados en el Golfo Pérsico. Zocos de gran sencillez ancestral y rascacielos edificados por los arquitectos más innovadores.

Es el reino más pequeño de los Estados Árabes, está situado en un archipiélago compuesto por cinco islas y prácticamente una treintena de islotes, la gran parte deshabitados.

En la mayor de las islas, se halla la capital del reino, Manama, le sigue en tamaño Muharraq y está unida a la capital por una escollera, parece más un barrio de la capital, que otra ciudad o isla.

Bahréin, es un país musulmán, pero muy tolerante con otros creados e ideas (existen iglesias católicas, sinagogas, organizaciones feministas, templos hindúes, etc.). Si bien es bastante estricto en algunos aspectos, por ejemplo no debe conducirse ebrio, ya que las leyes son muy severas en este caso.

Los veranos, son muy húmedos y cálidos, los inviernos fríos y secos, las mejores épocas para visitar Bahréin son claramente el otoño y la primavera. Si bien, durante todo el año el sol brilla siempre en Bahréin.

Es un destino donde se puede combinar lo cultural, descubriendo el aspecto tradicional y antiguo, disfrutar con el desierto majestoso, sus costumbres y sus habitantes.

La oferta hotelera es muy sorprendente, existen hoteles para todos los presupuestos y todas las categorías. Hoteles spa, hoteles resort, alquiler de casas rurales y apartamentos, pensiones, hostales, inclusive se pueden arrendar mansiones para una gran cifra de personas, por supuesto los precios son elevadísimos.

Los albergues juveniles, tienen distintos servicios y reglamentos, tales como que no aceptan niños o el límite de edad. Sus precios son verdaderamente económicos, te aconsejamos que te informes detalladamente.

La forma más simple de recorrer estas islas es en automóvil, ya que los caminos, calles y carreteras, están en muy buen estados y los carteles de señalización están escritos en inglés y árabe. Aunque existe el transporte público, tiene un funcionamiento distinto.