Si tu hijo tiene entre 3 y 5 años es normal que, a la hora de pronunciar, haya palabras que no pronuncie perfectamente. La mayoría de esos defectos suelen desaparecer solos con el tiempo pero hay otros que pueden proseguir y necesitar un poco de ayuda de expertos o de ti misma.
Entre los problemas de pronunciación más comunes está el ceceo y el seseo. Ambas se diferencian en que la primera cambia la S. como si fuera una Z. Mientras que con el segundo se cambia la C. o Z. por la S.
No te preocupes si tu hijo pronuncia de esa manera porque es posible que entre los seis o los siete años se le olvide completamente. De todas maneras tu también puedes ayudarle a pronunciar bien. Para sacar el sonido S tienes que tener la lengua pegada a los incisivos inferiores y para conseguir el sonido de la Z. la punta de la lengua tiene que asomarse ligeramente sobre los incisivos superiores.
Ejercicios como soplar la llama de una vela o beber con pajita son ideales para pronunciar mucho mejor. También el hecho de hacer gestos frente a un espejo o vocalizar sin decir nada para que la otra persona intente adivinar lo que estás diciendo.
También puedes usar cartas con imágenes seleccionando aquellas cartas que tengan el problema para tu hijo y pronunciándola primero nosotros animando a que el niño la repita cuantas veces sea necesario para que graben la forma correcta de decir las cosas.