Hoy vamos a hacer un postre que seguro te va a encantar. De hecho, gustará tanto a los niños como a los mayores aunque debes tener cuidado por si hay algo que no debas tomar.
Ingredientes: Medio litro de agua, medio litro de leche, 180 gramos de azúcar, piel de limón, 25 gramos de azúcar moreno, canela en rama, 1 hoja de gelatina, 200 gramos de pulpa de higos frescos.
Preparación. Pon la leche con el agua a hervir con canela y piel de limón. Cuando esté a punto de hervir echa el arroz y deja que cueza 20 minutos. Una vez hecho, tritúralo y échale, por darle sabor, y de forma opcional, unas hojas de menta. Si no te gusta, no eches nada.
En otro cazo echa agua, azúcar, canela y la ralladura de un limón. Cuando hierva, cuélala y añade la hoja de gelatina extendiéndola y esperando que cuaje para cortarla en tiras.
Ahora cuece los higos frescos con azúcar blanco hasta que puedas sacar la pulpa.
Para servirlo, primero hecha una base de pulpa de higos y, encima, la mezcla de arroz que se hizo primero para, al final, echar las láminas de gelatina. Y listo, ya podrás comértelo.
Se trata de un poste que permite hacer variaciones porque, si no te gustan los higos, puedes probar con otra fruta que sea parecida y también ocurre lo mismo ya que, en lugar de gelatina neutra puedes usar alguna de sabor (por ejemplo de limón o fresa).