Una de las peores anemias y más común que se suele dar entre las personas es la anemia de hierro, un problema principalmente de alimentación porque no se consume todo el hierro que se necesita y eso hace que se tengan dolores de cabeza, cansancio, fatiga, ganas de no hacer nada, etc.
Para ponerle remedio, los médicos suelen recetar pastillas de hierro pero, si además quieres darle un buen empujón, la alimentación es tu aliado porque, con ella, podrás consumir el hierro que precisas diariamente además de reponer el que te falta con un poco de tiempo.
Entre los alimentos que más hierro tienen están: tomillo (tomando unos 100 gramos tendrás casi 124 miligramos de hierro), pan blanco frito, comino, eneldo, orégano seco, hojas de laurel, albahaca, etc.
En realidad, todos piensan que, cuando falta hierro, las lentejas o los cereales son los más adecuados para subirlo pero en realidad no tienen tanto hierro como los condimentos. Es por eso que, si puedes, te recomendaríamos que los incluyeras en tu día a día porque te ayudarán a mantener los niveles de manera adecuada.
A menudo el hierro suele bajar por temporadas y el cambio del invierno a la primavera así como del otoño al invierno son dos épocas donde las personas más lo pueden notar. Es por eso que, hacer un menú más especial para mantener los niveles de hierro acordes, es muy aconsejable.
Asímismo también conviene que se haga un análisis cada seis meses, cada tres si se ve que hay muchas variables que no están bien controladas.