¿Quieres hacer una receta típica en invierno? Se trata de una de las que puede templar el cuerpo cuando llegas de la calle helada. Nos referimos a unas albóndigas que puedes tomar en sopa o con tomate.
Prepararlas lleva algo de tiempo, no puedes hacerlo en el mismo día, pero sí hacer una gran cantidad y congelarlas porque aguantan bien hasta varios meses.
Toma nota.
Ingredientes: carne picada de cerdo y de ternera, miajón del pan del día anterior, ajo, perejil, sal, aceite, leche y huevos.
No te doy medidas porque eso te lo va a pedir la cantidad de albóndigas que quieras que te salgan. Esto es más a ojo.
Preparación. Mezcla la carne picada con el pan previamente mojado (que no chorreando) en leche. Añade ajo, perejil, sal y empieza con dos huevos mezclando bien. Pon un poco de aceite y, si ves que no se termina de mezclar, añade otro huevo y un poco de agua.
Una vez hecho deja reposar unas horas. De esta manera se impregnará todo bien.
Ahora toca freírlos. Tienes que poner una sartén con aceite abundante e ir preparando bolas de esa mezcla para freírlas. No hace falta pasarlas por harina ni por pan rallado. Una vez están hechas, sólo tienes que dejarlas enfriar si vas a congelarlas o utilizarlas para comer ese día, ya sea en salsa, con tomate o en una sopa (pones agua con un poco de sal y cuando hierva echas unas albóndigas y dejas que se cuezan unos minutos para, finalmente, retirar del fuego y dejar que enfríe un poco para echarle mayonesa diluida para evitar que se corte).