Las famosas piruletas con forma de corazón, los Kojak, que deben su nombre al policía calvo, los Fresquito con ese toque ácido o los Lollipop y su caramelo de goma ¿Cuándo fue la última vez que comiste uno de estos dulces? Puede que hayan pasado años, ( y demasiada información sobre las calorías vacías, las caries, los azúcares…), pero puede que muy pronto estos caramelos que formaron parte de la infancia de varias generaciones dejen de estar presentes en los kioskos.
¿Adiós a las piruletas?
Fiesta lleva casi 50 años fabricando algunos de los caramelos que son «míticos», imposible olvidar las famosas piruletas de corazón (esas que costaban 5 pesetas) o los caramelos con chicle dentro… Pero, desde hace algún tiempo las cosas no iban demasiado bien dentro de la empresa y tras un largo periodo de inestabilidad, los directivos se han visto obligados a solicitar un concurso voluntario de acreedores.
A pesar de la difícil situación por la que la empresa pasa, Fiesta ha confirmado que seguirá fabricando los conocidos caramelos «de momento», y es que la empresa está en liquidación y no se sabe si alguno de los acreedores estará interesado en mantener este modelo de negocio.
La última piruleta, por si acaso
Así que ante esta perspectiva, puede que sea una buena idea acercarse hasta la tienda de chuches más cercana y hacerse, al menos, con uno de esos corazones azucarados que dejaban la lengua roja y renunciar por un momento a la calculadora de calorías y a las dietas para volver a ser niños…
