Los niños, cuando son pequeños, no aprenden de la misma manera que los adultos, es decir, estudiando o atendiendo a una conversación o un monólogo que le dan sus padres. Los niños aprenden jugando y la mejor forma de ayudarlos es tomando parte de esos juegos para fomentar el desarrollo tanto mental como físico de los mismos y conseguir así un desarrollo más temprano.
A la hora de mejorar la destreza física y la autoestima de los niños existen algunos juegos que te pueden ayudar como por ejemplo el de lanzar una pelota lo más lejos que se pueda y poner una bandera o una señal para tratar de conseguir la mejor marca posible y que se vaya superando poco a poco. Es importante que lo halabes cada vez que consiga una meta o que lo intente al menos.
Otro de los juegos que le encantará a tu hijo y que sin duda os partiréis de risa es colocar en el suelo unas toallas que simularán ser el agua. Alrededor del agua habrá varios objetos que habrá que sortear, saltar, pasar por debajo o pasar por encima,… teniendo mucho cuidado de no caerse al agua que son las toallas. De esta manera se le permite conocer más su cuerpo y dominarlo mucho mejor.
Ten en cuenta que este tipo de juegos son a partir de los dos años y no deben durar mucho porque los niños en principio suelen aburrirse de realizar siempre lo mismo.