En el embarazo, igual que en otros momentos de tu vida, puedes tener acidez en el estómago o incluso en la garganta. La pirosis es muy común en el embarazo, sobre todo al final del mismo, y las molestias que causa suelen irritar mucho a la madre.
Para que te hagas una idea de lo que tienes, la acidez de estómago se produce cuando el ácido del estómago sube por el esófago y lo irrita. Hay algunos alimentos que pueden hacer que se tenga acidez como por ejemplo el arroz, las bebidas alcohólicas, algunos medicamentos, las fresas, los aceites, etc.
Para aliviar la acidez de estómago (o al menos intentar que no se de) podrías:
– No acostarte después de comer. Espera 2 horas para que la digestión esté hecha por completo y así el tumbarte no va a hacer que haya un reflujo.
– Eleva la cabecera de la cama con respecto a los pies para evitar que el reflujo vaya hacia el esófago.
– No te agaches después de comer, con eso solo conseguirás que tengas más acidez en el estómago.
– Come poca cantidad muchas veces al día. De hecho se dice que comer 5-6 veces al día no es malo.
– Evita alimentos que aumenten la acidez en el estómago. Conocerlos todos es imposible pero, los más habituales son: limón, naranja, vinagre, picantes, salsa de tomate, fresas, fritos, bebidas con gas, etc.
– Bebe más líquidos entre las comidas pero no en la misma comida para que no aumente el esófago.
– Tomar antiácidos no es algo negativo aunque no conviene, en tu estado, abusar de ellos. Mejor aguantar un poco o tomar cosas naturales que no afecten al bebé.