Hoy en día son muchos los casos que están saliendo en las noticias sobre el abuso de menores, un problema que afecta a personas que no pueden defenderse porque no saben que, lo que hacen otros, está mal o que no quieren decir nada por miedo a que les digan algo o hagan daño.
Sin embargo, eso no va a hacer que el abuso de menores desaparezca, ni mucho menos. Y todos, absolutamente todos, podemos hacer algo al respecto.
El abuso a menores puede venir de muchas formas diferentes, no solo hay un abuso sexual sino que puede darse un abuso verbal también y de otro tipo. En general, para saber si un niño está pasando por una situación así debes vigilar los signos como pueden ser:
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Un cambio repentino de comportamiento: por ejemplo dejar de comer, tener pesadillas, estar llorando siempre, no querer apartarse de ti, etc.
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Retroceso en su comportamiento, por ejemplo si ya controlaba los esfínteres, volviendo a no controlarlos, tener miedo de irse a la cama solo, etc.
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Rechazo a ir a la escuela o a cualquier otro lugar.
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Cambios de humor y agresividad en el niño.
Todo esto puede ponerte en alerta de que pasa algo y una vez ocurre, es cuestión de empezar a investigar por si le ocurre algo a tu hijo. Si se descubre algún tipo de abuso siempre, siempre, hay que denunciar ya que, ese tipo de denuncias, tendrá carácter preferente y actuarán de inmediato para solucionar el problema y, por supuesto, que el menor no siga siendo víctima de la otra persona.