La archiconocida red social de Marck Zuckerberg, Facebook, establece como requisito fundamental para poder ser usuario y estar presente en la red social, tener más de 13 años. Sin embargo, para nadie es un secreto que son muchos los niños que no cruzan la barrera de esa edad y que cuentan con un perfil en Facebook. Son tantos, que son más de 5 millones.
El motivo por el que Facebook y otros muchos portales y plataformas exigen una edad mínima de acceso es la protección y privacidad de los datos de los niños en la red. Además, aún cumpliendo con la edad mínima, los niños sólo pueden registrarse previa autorización de los padres o tutores legales.
La teoría en torno a este tema está muy bien, pero lo cierto es que son muchos los portales y espacios en la red que fracasan en el bloqueo de niños, entre ellos, Facebook. Prueba de ello es que son millones los niños presentes en la red social.
Por su parte, Facebook, asegura que cumple la ley, ya que de forma explícita restringe el acceso a menores de 13 años. Y lo cierto es que la red social ha realizado algunos procesos en lo que a identificación de niños se refiere, pero no es suficiente.
Es fácil »engañar» a Facebook al registrarse
Si bien es cierto que la red social bloquea a todo aquel que afirme contar con menos de 13 años, también lo es que abrir un perfil en la red social es tan simple como modificar el año de nacimiento si no se cuenta con la edad mínima exigida.
No es extraño ver menores de 13 años en Facebook. Y lo cierto es que es complicado identificarlos, especialmente si han logrado crear un perfil bajo la ayuda de sus propios padres.
Muchos son los informes y estudios que ponen de manifiesto lo complicado que es lograr que se cumplan los requisitos de edad para el acceso a determinadas plataformas en la red. Si encima los padres se convierten en cómplices y ayudan a los pequeños, identificarlos puede resultar -casi- imposible. Y, al final, lo que está en juego es la seguridad y privacidad de los propios niños.