El ciclismo, al igual que el caminar o correr, es una actividad ideal para todo tipo de personas y, sobre todo, para personas ocupadas, ya que a la vez que nos sirve para hacer ejercicio también lo hace para trasladarnos de un lugar a otro. Y es que, el ciclismo, es una actividad que se puede realizar desde la infancia hasta la vejez, aunque tanto los niños como las personas mayores de 50 años deberán apartarse de las carreteras al practicarlo.
El equipo especial que se necesita para hacer ciclismo consta de bicicleta, casco, rodilleras, coderas, guantes, pantalones cortos acolchados y polainas, aunque si se quisiera, también sería ideal hacernos con un velocímetro o con un odómetro para medir la distancia y la velocidad recorridas.
Los beneficios que nos aporta este tipo de ejercicio es el fortalecimiento de las piernas y una buena forma física aeróbica, aunque también tiene algunos riesgos, como quemaduras solares, problemas de rodilla, tensión en la espalda, accidentes de tráfico, etc.
Como consejo y por seguridad, es muy importante mantener la bicicleta en buen estado y es imprescindible realizar el calentamiento y estirar los músculos antes de empezar a un ritmo suave.
