Cuando hace frío, nuestro cuerpo lo nota, un descenso en las temperaturas exteriores, hace que todo lo que se encuentre en el entorno tienda a bajar de temperatura, «robándonos» en calor. El cuerpo humano tiene una temperatura normal de 36.5ºC, pero el frío puede hacer que esta temperatura baje, llegando a producir, en los casos más severos, hipotermia e incluso la muerte, cuando el frío es extremo. Por suerte, el último caso no es muy frecuente en la mayoría de los casos, pero sí es importante saber cómo entrar rápidamente en calor y cómo evitar el frío. Aprende todo los necesario para combatir el frío este invierno:
- La alimentación. La alimentación en invierno debería ser más alta en calorías que en otras épocas del año, sin embargo, este aumento de calorías puede no ser muy beneficioso para el peso, así que, podemos recurrir a algunos clásicos, como las sopas de verduras, o las legumbres, además de ser muy saciantes, son la mejor forma de entrar en calor. También es una opción agradable una taza de cacao o chocolate caliente. Las infusiones son también una estupenda forma de entrar en calor rápidamente, además, algunas como la manzanilla o la menta poleo, pueden ayudarnos a despejar las vías respiratorias y a evitar los catarros.
- El ejercicio físico es también una buena forma de hacer que nuestro cuerpo no se enfríe con las bajas temperaturas, al hacer deporte de forma regular, la sangre se mantiene en movimiento, evitando la sensación de frío. Además de evitar el frío, con el deporte nos sentiremos más felices y en forma.
- Abrigarse. Nada de salir a la calle solo con el abrigo, para las olas de frío de este año, hay que estar bien equipados: guantes, bufanda, orejeras y gorro harán que no aparezcan los temidos sabañones. Si vamos a pasar un día en la nieve, además de ropa de abrigo, nos tenemos que asegurar de que toda la ropa sea impermeable.
Es importante que tengamos esto en cuenta a la hora de vencer el frío en esta época del año. Ni que decir tiene que una buena aclimatación mediante la vestimenta es fundamental para no padecer en nuestra piel los rigores de las bajas temperaturas.
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